¿LA OBSOLESCENCIA PROGRAMADA ES UN PROBLEMA?

 







La obsolescencia programada significa que un producto está diseñado y fabricado de tal manera que se descompone inesperadamente o se vuelve obsoleto en un corto periodo de tiempo.

Es probable que todo dispositivo tecnológico tenga una vida útil más corta a medida que pasan los años, no solo porque se desgasta o se rompe, sino también porque está mejor construido y envejece. Como consecuencia, está aumentando la generación de residuos tecnológicos, que, según estimaciones de la Unión Europea, superan los millones de toneladas al año.

Para reducir la cantidad de residuos tecnológicos se puede proponer una economía circular basada en la reparación, reutilización y reciclaje de todos los materiales utilizables para aumentar su ciclo de vida. Se cree que esta campaña planificada de desguace ocurrió por primera vez en la industria automotriz estadounidense en 1924, cuando un gerente quería lanzar nuevos modelos cada año para aumentar las ventas.

Este fenómeno se viene utilizando desde hace varios años, sobre todo en dispositivos como hornos, lavadoras, teléfonos móviles, etc., aunque también podemos encontrarlo en la industria textil o en los automóviles, donde apareció por primera vez. 

Sus beneficios solo son buenos para los productores porque aumentan la producción, las ventas y por lo tanto las ganancias, pero solo puede tener un efecto negativo en el planeta ya que es una contaminación innecesaria, y si la usamos correctamente, esto no sucederá.

Puede haber varios tipos de obsolescencia programada:

  • Sistemas: cuando el dispositivo ya no es compatible con una nueva versión del sistema o no se puede conectar a un nuevo periférico.
  • Percepción: ocurre cuando se modifica un dispositivo para hacerlo menos popular entre los usuarios.
  • Fecha: el producto deja de funcionar después de una fecha determinada.
  • Legal: ocurre cuando las regulaciones prohíben el uso del producto.


Algunas consecuencias de la obsolescencia programada son:

Desde el punto de vista ambiental:

  • Utilizar una gran cantidad de recursos naturales mediante la producción continua de bienes. Cabe señalar que determinados recursos naturales utilizados para la elaboración de determinados productos son limitados, como por ejemplo el coltán.
  • Cualquier equipo que ya no esté en uso se desecha y la mala gestión puede dar lugar a vertidos ilegales, y estos pueden contaminar el suelo y el agua.

Desde el punto de vista social:

  • Se fomenta el consumo: nos animan a consumir de forma continuada, el hecho de que algunos productos tengan fecha de caducidad fomenta aún más este consumo.
  • Conflictos geopolíticos: ciertos materiales utilizados para fabricar los dispositivos tecnológicos son tan escasos y valiosos que han estallado serios conflictos geopolíticos en torno a su desarrollo, como es el caso del coltán.
  • Los países subdesarrollados terminan siendo un vertedero de los países desarrollados, un ejemplo es Ghana que continua a día de hoy recibiendo contenedores de desechos de dispositivos tecnológicos enviados por países desarrollados como productos de segunda mano, los cuales la mayoría son inservibles.




VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA OBSOLESCENCIA PROGRAMADA

Según Iberdrola, la obsolescencia programada tiene ventajas y desventajas:
  • La ventaja es que es buena para las empresas ya que al incentivar el consumo se pueden mantener o incluso aumentar las ventas año tras año. A su vez, la sociedad se beneficia de una constante inversión en I+D+i.
  • El inconveniente es que generan muchos desperdicios, la sobreexplotación de los recursos afecta al medioambiente y genera una eterna insatisfacción entre los compradores que endeudan o presionan para hacerse con el último modelo.

EL PROBLEMA DE LA BASURA TECNOLÓGICA EN EL MUNDO

Según un informe de las Naciones Unidas (ONU), en 2018 se generaron 48,5 millones de toneladas de residuos tecnológicos a nivel mundial. Estas cifras indican la creciente importancia del reciclaje, pero también hay un indicador preocupante, solo se recicla el 20% de estos residuos. Si estas tendencias continúan, la Organización Mundial de las Naciones Unidas estima que para 2050 generaremos 120 millones de residuos tecnológicos.

La gran cantidad de residuos generados en todo el mundo y su mala gestión del reciclaje representan una amenaza para el medio ambiente. Las sustancias más habituales en estos residuos incluyen elementos como el plomo o el mercurios, estos elementos tóxicos contaminan ríos, lagos y océanos y liberan gases a la atmósfera, provocando desequilibrios en los ecosistemas.

El consumo responsable, la capacidad de alargar su utilidad y frenar el crecimiento de estos residuos, es una de las soluciones a este problema. 

Para finalizar el post os planteo una pregunta, ¿creéis que en algún momento se disminuirá la producción de residuos tecnológicos? 


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